Imagina esto: muestras una caja de cerillas, la colocas firmemente sujeta en un clip grande, a la vista de todos… Te concentras, haces un gesto sutil y, de repente, los fósforos se encienden solos, sin ninguna explicación aparente.
¡Un efecto imposible, directo y asombroso. Incluye vídeo explicativo en español